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Alimentos: Una PAC más verde y justa
Quizás las siglas PAC no te resulten familiares, sin embargo hacen referencia a una de las políticas más importantes para consumidores, contribuyentes y naturaleza, la Política Agraria Común
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Es una política de relevancia social, económica y ambiental. Condiciona desde los alimentos que encontramos en nuestros platos hasta la vida en los pueblos
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Condiciona cómo se gestiona el 80% del territorio europeo.
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Supone más del 30% de los presupuestos europeos (España recibe de la PAC 7.000 millones de euros al año, mientras que el presupuesto para medio ambiente es de menos de 1.500 millones de euros anuales).
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Determina las decisiones diarias de agricultores, ganaderos y gestores forestales en sus fincas, que afectan a los ciudadanos. Qué comemos es resultado de la PAC.
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El paisaje que vemos y disfrutamos fuera de las ciudades es resultado de la PAC.
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Afecta al aire que respiramos, a la tierra con la que producimos alimentos y al agua que bebemos, ya que impacta directamente en el medio ambiente.
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De ella depende el buen estado de humedales, la supervivencia de las especies, el estado de los ríos, bosques, suelos, etc.
La PAC, tal y como es, daña el medio ambiente, no protege a los agricultores y ganaderos sostenibles y acelera el cambio climático
Los fondos públicos a agricultura y ganadería no son malos en sí mismos, además, la PAC desde su creación ha evolucionado progresivamente hacia “el color verde”. Entonces ¿por qué queremos cambiarla?
La PAC nació en los 50 con un fin: alimentar a una población hambrienta tras la guerra. En ese contexto, pagar por producir mucho tenía sentido, hoy en día, ya no lo tiene
La última reforma se produjo en 2014, y fue una reforma de gran calado en muchos aspectos, sin embargo, y a pesar de tener una ambición claramente ambiental, finalmente su aplicación, sobre todo en España, no ha logrado modificar la situación. Por ejemplo, en 2005 se decidió que ya no se pagaría por cantidad de alimento producida sino por superficie trabajada (el conocido como desacoplamiento de ayudas a la producción), pero esto no se aplicó realmente en el modelo español. En España se diseñó un sistema por el que las ayudas eran una media de lo que venían cobrando entre 2000/2003, manteniendo así el histórico status quo por el que “los de siempre” siguen cobrando más.
Según el informe "Quién contamina cobra" (desarrollado junto a SEOBirdlife) las incoherencias de una PAC, que aspira a ser social y justa, son notables y hay razones de sobra para pedir un cambio de modelo. A la luz de este informe la PAC actual es:
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Inconsistente: Gran parte de los fondos de una política “agraria" acaba en las ciudades. Uno de los municipios que más fondos percibe es Pozuelo de Alarcón en Madrid.
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Intolerable: Premia al que contamina. Como vemos en los mapas, las áreas que reciben mayores ayudas, son las más contaminadas por nitratos de los cultivos y donde más sobre explotados están los acuíferos las que mayores ayudas reciben.
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Insostenible: Premia al que más agua consume, y penaliza al que "sólo bebe agua de lluvia". Un cultivo de secano recibe, en números redondos, 200€ por hectárea y un regadío 600€. Otro ejemplo: un productor de tabaco (cultivo intensivo) puede cobrar hasta 4.200 €/ha, mientras que un agricultor de cereales de secano (cultivo extensivo) solo recibe 120€/ha.
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Injusta: las explotaciones de mayor valor natural (conocidas como sistemas de alto valor natural: SAVN, entre los que se encuentras las dehesas) son las que menos ayudas perciben.
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Igualmente, municipios con explotaciones agrarias y ganaderas que forman parte de la Red Natura 2000, por tanto con un gran valor natural protegido a nivel europeo, reciben pocos fondos de la PAC. El 75% de los espacios Red Natura de nuestro país tiene algún uso agrario: de los 14 millones hectáreas de la Red, 6 millones son de uso agrícola y 4 millones de pastos para la ganadería extensiva.
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Limitada y general: La diversidad paisajística de Europa no se ve reflejada en muchas de las medidas. Por ejemplo, nuestros pastos a diferencia de los del norte de Europa tienen arbustos y árboles, como en las dehesas. Sin embargo, la Comisión Europea y el estado Español aprobaron una medida por la cual se descontaba de la superficie con derecho a ayudas la ocupada por árboles y arbustos, elementos básicos para la alimentación de los rebaños y fundamentales como refugio para otras especies animales.
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Descompensada. Por último, y no por ello menos importante, la PAC tiene tres objetivos, dos de ellos de corte ambiental (proteger el medio ambiente y fomentar el desarrollo rural) y sin embargo predomina el primero, ya que la producción de alimentos se lleva el 70% de los fondos. Este modelo de ayudas (ver informe de GANNIK sobre Medidas Agroambientales y Sistemas de Alto Valor Natural) se deja fuera a la agricultura familiar, ecológica, respetuosa con los trabajadores del campo y el medio ambiente.
Mapa de Distribución de los pagos PAC por área geográfica en 2008
(Gráfico extraído del informe: "Quién contamina cobra", elaborado junto con SeoBirdlife)
Mapa de solapamiento de "otros pagos (viñedo y frutas y hortalizas") con acuíferos sobreexplotados.
(Gráfico extraído del informe: "Quién contamina cobra", elaborado junto con SeoBirdlife)
Mapa que muestra el solapamiento de "otros pagos (viñedo, frutas y hortalizas)" con zonas declaradas como vulnerables por nitratos de origen agrario.
(Gráfico extraído del informe: "Quién contamina cobra", elaborado junto con SeoBirdlife)
España debe alinearse con los objetivos ambientales europeos y promover la producción respetuosa con el medio ambiente. Necesitamos una PAC adalid de la transición agroecológica hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes, que aseguren alimentos sanos, para personas sanas, en ecosistemas sanos.
Nuestra propuesta se basa en el principio básico “Quién contamina, paga”, dada la importancia de estas actividades, no sólo por la producción de alimentos, sino porque realizan otras funciones: el mantenimiento de la biodiversidad y los paisajes, la protección del suelo y los recursos hídricos y la creación de empleo en el medio rural.
Pedimos más ayudas al desarrollo rural: para productores ecológicos, fincas en Red Natura 2000 y a Sistemas de Alto Valor Natural (SAVN).
Calidad, no cantidad. Premiar a aquellos que lo hagan bien, y no al que más produce.
El pilar de desarrollo rural responde a un planteamiento mucho más coherente, donde se paga por objetivos, y busca dar soluciones alternativas al cultivo industrial, donde el único objetivo es producir más. Las ayudas por cumplimiento de objetivos que se trabajan en el pilar de desarrollo rural, se plantean desde una óptica positiva para el medio ambiente, valorando prácticas respetuosas con la naturaleza como la agricultura ecológica.
Necesitamos ahorrar agua: Suprimir la financiación de nuevos regadíos en zonas con escasez de agua, y asegurar que la modernización de los regadíos cumple realmente su objetivo de ahorrar agua (en 2015 desvelamos que las millonarias modernizaciones de regadíos, pagadas con dinero público, no habían servido para ahorrar este preciado recurso).
Trabajamos con SEO/BirdLife para lograr un PAC verde y justa. Y desde 2010, dinamizamos la Coalición PorOtraPAC, en la que más de 30 organizaciones trabajamos conjuntamente por una nueva Política Agraria, Alimentaria y Territorial Común.
[CPM1]http://www.porotrapac.org/
En España, podemos ser competitivos en secano, y competir en alimentos de calidad. Por lo que impulsar la agricultura y ganadería extensiva es clave para un futuro sostenible.
Desarrollamos proyectos a pie de campo que demuestran la viabilidad ambiental, agronómica y económica de producir de manera respetuosa.
Proponemos soluciones y alternativas, fundamentadas científicamente, para que la Comisión Europea desarrolle políticas agrarias beneficiosas para todos: con la naturaleza y las comunidades rurales en el centro de la toma de decisiones.